
Hematóloga
Seguro que ya sabes que cuando te tienen que operar o realizar cualquier procedimiento invasivo existe un riesgo de sangrado y si estás anticoagulado este riesgo aumenta por lo que tenemos que ser conscientes de lo que tenemos que hacer con nuestro tratamiento anticoagulante.
El manejo depende de lo complejo del procedimiento, el órgano afectado, el riesgo hemorrágico pero también de tu riesgo de trombosis.
Toda interrupción del tratamiento antitrombótico conlleva un riesgo de trombosis por eso siempre hay que valorar detenidamente estos riesgos por ejemplo, no es lo mismo si has tenido una trombosis en una pierna debido a una inmovilización prolongada o si ha sido después de una cirugía donde el riesgo de trombosis siempre es más alto, que si has tenido una trombosis en la pierna sin explicación o sea espontánea, no ha habido cirugías previas, ni fracturas, ni ningún tipo de inmovilización, y ha sido reciente o eres portador de una válvula mecánica mitral, en estos casos el riesgo trombótico es superior.
Es superior cuando no sabemos el motivo que lo ha podido desencadenar que cuando hay una causa desencadenante.
Tampoco existe siempre el mismo riesgo hemorrágico, no es lo mismo que te extraigan dos muelas a que te quiten por ejemplo un tumor en la lengua. O tengas afectaciones que aumentan el riesgo hemorrágico como por ejemplo la hipertensión.
Por lo que es importante conocer muy bien el procedimiento que se va a realizar y el riesgo hemorrágico y trombótico de cada persona, ya que el manejo de la interrupción del tratamiento anticoagulante varía mucho.
Hay procedimientos sencillos con muy poco riesgo hemorrágico en los que no hay que retirar el tratamiento anticoagulante pero hay procedimientos más complejos que según el riesgo hemorrágico asociado a él se manejan de formas distintas, mayor o menor tiempo de suspensión y asociación o no de otro anticoagulante de corta duración cuando hay elevado riesgo trombótico como es la heparina de bajo peso molecular.
Todo esto lo valora muy bien quién te lleva el tratamiento anticoagulante y te explica con detalle cómo hacerlo, pero está muy bien que tu conozcas el porqué de las cosas.
Estos conceptos se aplican a todos los anticoagulantes existentes, los clásicos (Sintrom®/Aldocumar®) y los de acción directa (Pradaxa®, Xarelto®, Eliquis®, Lixiana®) aunque el manejo tiene sus diferencias lo que sí debes saber, tomes el anticoagulante que tomes si te van a realizar una intervención quirúrgica o procedimiento invasivo (endoscopias,cateterismo,etc) que si o si hay que consultarlo para saber que hacer, uno no puede ir anticoagulado a según qué procedimientos porque sin duda sangrara.
En resumen
Soy Médico, especialista en Hematología.
De toda mi carrera profesional llevo al menos 20 años tratando personas anticoaguladas.
Entre otras sociedades, pertenezco a la Sociedad española de Trombosis y Hemostasia.