
Hematóloga
Repaso rápido de la trombosis venosa
Las formas más comunes de una trombosis venosa son la trombosis venosa profunda (TVP) de la extremidad inferior y la embolia pulmonar. Las causas de la trombosis venosa se pueden dividir en dos grupos: hereditarias y adquiridas.
La trombosis venosa profunda es el término médico que utilizamos para los coágulos de sangre que se forman en las venas profundas de la pierna u otros órganos (cerebro, bazo…)
¿Qué pasa si se forma un coágulo de sangre dentro de un vaso sanguíneo? el coágulo puede obstruir el vaso y dificultar la circulación de la sangre. Cuando esto ocurre en una de las venas profundas de las piernas, la sangre al no poder circular como debe, causa dolor e inflamación.
Otro problema con los coágulos de sangre es que pueden desplazarse a otras partes del cuerpo y obstruir vasos sanguíneos en esos lugares. Los coágulos sanguíneos que se forman en las piernas, por ejemplo, pueden terminar bloqueando los vasos sanguíneos de los pulmones. Esto puede causar dificultad para respirar y, a veces, cuando los coágulos son grandes, pueden provocar la muerte. Cuando los coágulos se desplazan hacia los pulmones, lo llamamos “embolia pulmonar” .
La TVP puede causar:
●Inflamación
●Dolor
●Enrojecimiento y sensación de calor en la pierna afectada
●Falta de aire o dificultad para respirar
●Dolor agudo, como una puñalada, en un costado al inhalar o con el esfuerzo.
●Tos o tos con sangre
●Frecuencia cardíaca rápida
La TVP se trata con medicamentos que impiden que los coágulos se agranden y se trasladen a los pulmones. Algunos de estos medicamentos son inyectables y otros son en forma de comprimidos.
Por lo general, las personas que han tenido coágulos reciben tratamiento para prevenir futuros coágulos de sangre. Estos medicamentos son los “anticoagulantes”.
Los anticoagulantes no disuelven los coágulos de sangre existentes, pero sí impiden que estos se agranden. También ayudan a prevenir la formación de nuevos coágulos. Tomar un anticoagulante durante algunos meses es importante porque le da al cuerpo tiempo para disolver el coágulo anterior. También es importante porque las personas que tienen un coágulo corren el riesgo de desarrollar otro, especialmente en los primeros meses.
Utilizamos anticoagulantes:
● Que se inyectan como la Heparina, que habitualmente utilizamos durante los primeros días de tratamiento y en situaciones especiales prolongamos su uso
●Y los anticoagulantes orales en forma de comprimidos como son el Acenocumarol (Sintrom®) la warfarina (Aldocumar®), dabigatrán (Pradaxa®), el rivaroxabán (Xarelto®), el apixaban (Eliquis®) y el edoxaban (Lixiana®). Si el médico te receta un anticoagulante, tómalo exactamente como te lo indican.
Hay algunas situaciones, que suelen ser excepcionales pero no está mal conocer, en las que los pacientes no pueden tomar anticoagulantes para tratar la trombosis o que no mejoran lo suficiente con ello, hay otra alternativa. Es la colocación de un “filtro de la vena cava inferior”. La vena cava inferior es la vena mayor que lleva la sangre desde las piernas y la mitad inferior del cuerpo nuevamente hasta el corazón. Los filtros de la vena cava inferior van dentro de la vena cava inferior, y filtran y atrapan los coágulos de gran tamaño que se forman debajo del lugar donde está el filtro. Es una opción de tratamiento ultima si te encuentras en alguno de estos casos, retirandolo tan pronto sea posible:
●No puedes tomar anticoagulantes.
●Cuándo se desarrollan coágulos o progresan a pesar de estar en tratamiento anticoagulante.
●Si tienes un problema de sangrado grave mientras estás en tratamiento anticoagulante
● En casos de gravedad importante que si el trombo se desplaza de las piernas a los pulmones puede causar la muerte.
Sí. A veces, el trombo se forma porque pasamos mucho tiempo sentados sin movernos. En los viajes largos en avión, por ejemplo, hay un riesgo mayor de tener una trombosis. Estas son algunas medidas que puedes adoptar para ayudar a prevenir la formación de un trombo durante un vuelo largo:
●Pasear cada hora o cada dos horas
●No fumar justo antes del viaje
●Usar ropa cómoda y suelta
●Cambiar de posición mientras estás sentado, y mover las piernas y los pies a menudo
●Bebe mucho líquido
●Usar medias compresivas hasta la rodilla
●Evitar el alcohol y las medicinas que dan sueño, porque estas pueden afectar tu capacidad para andar
Sin olvidar las recomendaciones generales de hábitos de vida saludable, alimentación, ejercicio físico, evitar la obesidad y tener controlados los factores de riesgo individuales
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